Sienta bien amanecer temprano
compartir sueños con insomnes
esos que se conciben con espanto
y con ojos abiertos, esperando,
que nos entre luz por la ventana
para volver a tener alas, caminando.
Sienta bien, recibir el día entre almohadones
que apenas contienen los sueños ni el olvido
que merma cada día el desafío
ese que nos controla y escarnece.
Por eso en mi vigilia me atavío
con la luz que mece la mañana
y espero, entre las nubes que me arañan
andar ligera, hoy, con paso incierto
sin que me sorprenda la nostalgia ni el miedo.
Santander-12-1-16. 14,54