Ese acero que, a veces, cubre la mirada
no es defensa ni firme empalizada,
es que los ojos, nublan el bloqueo
que refleja el recuerdo, de un pasado
que, si bien, fue pleno, conciso, enjalbegado,
a veces, muestra sus fauces, condenado.
La mirada se pierde por un cielo,
que se pliega en buenas intenciones
mas, si se pierde, con enteros,
es posible, que atenace la camada
de gente que camina, hiere, pena,
como quien hace un salto en la posada.
Por eso, a veces, visto con hielo la mirada,
dejando fuera a quien con arma veo,
que solo quiero cerca a los enteros,
los que llevan el pecho al descubierto
y las manos, limpias con denuedo.
-Santander-7-6-15. 21,36. 503 días sin ti, pero contigo.