Si me acerco al fuego de tus ojos
me devora la incertidumbre de saber
si miran y ven el mundo que hay debajo
de la nube en que descansas, escondido,
de todo lo que no sea calma
y aletea tu alma por el sueño,
como si no te hubieras ido.
Si me acerco y contemplo la sonrisa
que enhebras en la boca, con bonanza,
de saber que los que te amamos
estamos prestos, a oír tu risa
y tomar rápido las manos
que cubre de alabanza tu camino.
Si me acerco y contemplo
el brillo de ese rostro en calma
me quedo quieta, escucho,
abrazo tu memoria
y pronto, se me pasa cualquier cosa
que poco antes, me irritara,
o, quejumbrosa, dejo que me aplaque
la luz de tu mirada.
Santander- 21-12-14. 2,32. 337 días sin ti, pero contigo.