A veces, como ahora, contemplo tu retrato,
me detengo en tus ojos, en tu rostro,
esculpido por pincel y por memoria
y no te siento fuera, al contrario,
te tengo tan mío, aquí, a mi lado
que ni añoro tu presencia ni te siento
en la distancia de tu cuerpo, mantenida.
Quizá la locura del dolor labre consuelo
construyendo quimeras alienadas,
o la realidad bien constatada
nos aliente a ver lo que se oculta
tras el velo difuso de la ciencia,
de la cordura, del pensar bien acabado.
Y por la fuerza abrupta del silencio
la cabeza teja realidades, que solo
a los orates, se nos desvelan
en el misterio de la vida
lo que a otros, con mentes preclaras, se les oculta .
Lo que sea. Da igual. Cualquier manera,
alucinada, cuerda, o afectada de vesania,
lo cierto, es que estás cerca, muy cerca
y yo lo constato cada día.
Santander-7-11-15. 19,37. 656 días sin ti pero contigo.