Quisiera escribir poemas esperanzados,
hablar de flores, escarcha, risas
de voces infantiles, donde todo se alegra,
en cambio, el verso, sale abrupto
amargo, triste, yerto
como espuma de corazón
maltrecho y ultrajado.
El verso grita, el verso ataca
grita, rebulle, los sonidos del miedo;
escarcha la mirada de sombras
que asoman pertrechadas
de sonidos inciertos.
El verso sale canto
como si sintiera abandonar
la tierra quemada, yerta, maltrecha
de una vida acabada.
El verso quisiera ser escarcha,
rocìo en la mañana,
y solo es niebla oscura
brumosa, calmada, hedionda
que mancha el lienzo
blanco, de la hoja encerrada
en cárcel abrupta
de un tiempo de cerezas
en que nunca fue nada.
10,25 de la mañana, habitación 303 Cardiovascular, Valdecilla, con el sonido apurado de la respiración de Luis. 21-9-13
Ánimo……un abrazo Maria.
Gracias Nieves. Ya está mejor
gracias
No paró Luis…