de aquel amor perdido
que se vuela entre olivos
y ramas encendidas…
cubierto por las nieves
de los viejos olvidos.
Una canción, un verso
que susurra al oído
las pasadas vivencias
y los viejos reproches.
Si se pudiera, como ave
volar lejos
al nido del olvido
y retornar tan raudo
con la vida pasada
envuelta cual rama seca
entre mil algodones.
Si se pudiera entrar
en las páginas viejas
del libro que escribimos
con mi amor y tus letras.
Como paloma herida
retornando a su nido
así llego, tardía,
al hogar sin consuelo,
que tú llenaste un día
y hoy solo hay extravío.
En el pecho una herida,
en el recuerdo afrentas
y un corazón seco
de amar sin encontrar
fuentes que manen agua fresca
que abreven esa sed
que produce el destino.
Se fugaron los tiempos
en que yo malquería
y tú, ellos, bastantes,
me cubrían con capas
de tierno amor distante.
Un recuerdo destaca
entre las tibias noches
que pueblan mis mañanas…
un solo corazón, se aprestó
a sentirme cercana.
Tú y tus ojos malditos
me cubrieron de muerte
con los brazos abiertos
donde mi pecho ardía
y el tuyo se cubría de llamas.
María Toca
Santander-28-08-2018. 0,28