Cuando el camino ciega,
en el silencio denso,
que se cubre en la noche,
o cuando las palabras, se escapan
y no salen, entonces, solo entonces,
me pregunto y no encuentro
en la silente hora,
respuesta que me calme.
¿Cómo fueron las cosas?
¿en que quedó el desastre?,
¿por qué aquellos pasos
se cruzaron de muerte?
¿Y si hubiera dado otros?
que camino sería,
el recorrido, en aquellas mañanas
cuando el sol aún lucía
y la penumbra vaga
se quedaba entre el sueño
que nos atenazaba.
Preguntas que se quedan
enredadas y solas
porque no hallan respuesta:
el silencio, las sobra.
Santander 6-5-45. 18,38. 471 días sin ti pero contigo.