Señor, límpiame de la bajeza,
de la envidia, del rencor ácido y ciego,
límpiame, de la ira arracimada
que esculpe el alma con aristas de miseria
y pone agria la sonrisa
y un velo turbio en la mirada.
Señor, evítame la mezquina somnolencia
y el pecado de pasar inadvertida,
andando, como espectro por la vida.
Evítame el miedo, la ira, la envidia
y ante todo, quita de mi paso la mentira,
que no labre con oscuras cobardías
la calzada por donde camino cada día.
Y sobre todo, quítame, Señor, esta pereza
que ignomina y esculpe con malicia
las horas que me paso enfundada con el traje
que porfío y la rabia que me inunda
de saberme eternamente quieta.
Evítame, por último, la furia
del mediocre, del que no crece y se alimenta
con la sangre de envilecidas miradas.
#MariaToca
Santander-27-2-2017. 17,14.
Bravo MARIA. Desde Torredelmar un abrazo.