En soledad,
en el crepúsculo tardío de la tarde,
cuando el paisaje se viste con la bruma
y se peina el horizonte entre las olas.
En soledad,
busco el encuentro, o me dejo encontrar
por la nostalgia. Pesan, los cantos rodados
como bardos apoyados en la espalda.
En el silencio candente de la noche
sentada frente a frente con la ausencia…
Busco la lujuriosa afrenta de la muerte.
Sola. Hueca. Vacía.
Entre el desespero y la agonía
mientras, por la ventana cae la tarde.
Así, con la silente compañía
de fantasmas, de informes presencias
que atestiguan, lo que fue, lo que es
y lo que queda. Apenas un soplo
de tranquila primavera.
Ausente, exiliada de la vida. En soledad.
Pagado con silencio el pecado
de estar viva.
#MariaToca