Debe ser bonito sentir llegar la alegría a deshora,
tocar, con la punta del dedo, la algarabía
que produce, a su paso, el amor y sus cosas.
Debe ser muy bonito, volver a verse rodeada de rosas
y cerrarse en la noche entre unos brazos fuertes;
sentir en la piel el arpegio que suena
y decir las palabras que estaban olvidadas.
Debe ser bonito, vestirse con presteza,
contemplarse al espejo, dibujar la sonrisa,
esa, que nos hace mejores, más guapas,
poniendo alas en los pies, al andar entre sombras.
Debe ser importante, sentir que se vuela un momento,
para luego flotar entre nubes y cantos,
y dejar que el alma se apacigüe
con la presencia vana del amado.
Es bonito, alentar con constancia, la llama
de ese amor que luce en un hogar
dispuesto a recibirlo, a alentarlo.
Debe ser muy bonito…
intuirlo, siquiera. La pena es que para ello,
habría que tener alma, estar viva de nuevo
y no prestar el cuerpo a una noche constante,
de esas que no amanecen,
y se escarchan en un vaso de vino,
porque no hay ni vida ni batalla.
Debe ser muy bonito…
Santander-2-8-15. 17,35. 569 días sin ti, pero contigo.