Quiero hacer del paisaje mi cómplice
de la hierba que piso mi amiga
del río que me arrulla mi canto,
llevarlo como compañero
de vida, de camino y sentirlo
cual fuego que alimenta mi noche.
Respirar raudales de viento
andar por gredales de invierno,
de esquinado caminos turbado;
sentir el calor que desprende la tierra,
y oírla vibrando en mis pies.
Hacer compañero al camino
enhebrar la mirada con mudo reproche
en los verdes ,los grises, el azul
de ese mar, que a veces se embraba
y se torna enemigo fugaz.
Me da igual,
yo sigo contemplando su furia
dejándome acariciar por la fugaz espuma
que a modo de beso
me envía en momentos de paz.
Caminar por senderos tranquilos
haciendo la senda y sintiendo
el paisaje, cómplice y amigo.
Santander-6-8-2016. 0,54