Sin escisión y sin ambages,
digo hoy y ahora, que me gusta vivir,
que me divierte, aunque a veces el grito se dispare.
Amo la vida, amo la compañía
y, por último, amo la obra que inicie un día,
con inseguridad, pero plena de un amor convencido.
Por eso, afirmo, que amo lo que hice. Y a la vida.
Aunque si lo pienso, más que amarla,
me acucia la curiosidad por afrontarla,
saber en qué deparan las urgencias aciagas
que por días, nos asaltan,
a donde van, tantos afanes,
ambiciones y batallas.
Me acucia la curiosidad de saber
si tales ardores, dan resuelta a lo buscado,
o al fin, todo es manido, y absurda
la prisa y el cuidado.
Me digo, con sorna, a veces,
que al fin, es la curiosidad la que me ampara,
me salva, me hace que llegue al mañana.
Por tanto, sí, amo la vida,
no sé si de verdad, o por contarla.
Santander-29-11-15. 19,02.