Abandonando el verde
que aman mis pupilas,
el paisaje se queja
se nos vuelve yacente.
Abandonado el aire
que respira de inviernos
con el agua enlodado
entre pulmones viejos.
Abandonando el verde…
camino de los yertos caminos
que abrigan a Castilla
alejándola de la infausta suerte
de una mar que la mece.
Dejando atrás montañas
trochas de la belleza
abriéndose la tierra
en gredales de cielos aplomados…
y lejos, amanece.
Fundiéndose los verdes
con las áridas rocas
de un infierno candente.
Castilla nos espera. Ciega,
sorda, renuente. Castilla, sola,
y de lejos se me quedan los verdes.
María Toca
Llegando a Reinosa.
13-04-2018. 8,2