Hoy, es uno de esos días
que no harán historia, en el recuerdo,
que pasarán como pasan
las cuentas, los rosarios,
deslizándose, quedos, sin rugir
en la rabia ni en la dicha,
tan solo dejándose fluir
por una mano que los pasa, con cuidado.
Es uno de esos días,
con plomizo color acidulado
que recuerda el pasado
y muele de cansancio
la memoria maltrecha, forjada
de jornadas en que todo era hecho señalado,
penduleo doloroso,
y dejaba la huella, sellada
en la memoria aciaga de los días,
en que era batalla desdeñada.
Hoy, en cambio, es uno de esos días
que no dejará más memoria
que una sutil mancha en el camino,
unos versos, unas líneas apenas
y un nudo de dolor ensangrentado.
Santander 12-10-14. 18,57. 266 días sin ti, pero contigo.