Extraña, como una tarde umbría
diversa como día de otoño
y locuaz como el ave de paso
que vaga por el cielo
sin pausa y sin fin
errante y libre, frágil
en solitario vuelo
.
Camino, al borde del abismo
mientras, siento el cuerpo a la intemperie
con cada nuevo amanecer
que recibe mi pecho,
sin el tibio consuelo
de otro donde apoyar
la febril frente que recibe
los besos fríos, yertos,
de una soledad ruin.
M. Toca
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...
Relacionado
Acerca de Maria
Escritora María Toca:
1ºPremio Ateneo de Onda Novela, 2016: Son Celosos los Dioses
2ºPremio de Relato Ateneo de Fraga: El Paseador, 2014
Finalista Premio Internacional de Relato Hemingway, 2013
Finalista de varios premios más de relato.
Poeta
Articulista/Coordinadora/ Fundadora de LA PAJARERA MAGAZINE.
Obra publicada:
Novela: El Viaje a los Cien Universos
Son Celosos los Dioses
Relatos coral: Vidas que Cuentan
Desmemoriados.
Poesía: Contingencias
Esta entrada fue publicada en
Sin categoría y etiquetada
ave de paso,
frágil,
pecho,
ruin,
yertos. Guarda el
enlace permanente.