Aprecio el silencio
guardar lo aparente, con sigilo
para seguir estando cuando la noche
cubra con su manto amoroso de sombras
el mundo y sus desvelos.
En silencio,
como crecen las flores y las cosas
que son más importantes.
Sin ruido
sin mácula ni tiempo
para enredar amores
en umbríos senderos.
Con el tupido esmero
que forja las cosas esenciales,
las que valen la pena
que dejan poso cierto
y un ligero atisbo
de esperanza en la vida.
En silencio
sin voces, sin estruendo
que aplaque ese miedo
que surge de estar vivo
y saber que, a la vez,
estamos condenados
a un silencio perenne
que nos vele y nos arroje
sin piedad al olvido
que es como estar
en silencio.
Por siempre,
tal que si no hubiéramos nacido.
Santander-22-7-2016. 21,44