Señoros o señores muy confusos
que se enfadan porque damas
de tronío y alfazaque
usamos el femenino por nombrarles…
Señoros, o señores muy ladinos
que no pian ni hacen lamento
de los miles de desprecios
sufridos, a diario, por mi género.
En cambio, sufren como posesos
porque alguien maltrate el masculino
singular de su omniscencia
inapelable, por los siglos de los siglos
en reclamo y amén por los sentidos.
Señoros o señores ,muy coquetos
que sufren las penas infinitas del infierno
al ver que damas opulentas y valientes
pasan y ni miren su bragueta
que anda alicaída y triste de puro quieta.
Señoros y señores que tiemblan
cuando alguien les levanta la voz
y les aprieta.
María Toca Cañedo.
Santander 10-02-2020. 11,57
Con mi cariño y admiración para Luis Miguel Malo Macaya.