Un rumor lejano, un golpe de aire,
una música sonando, un leve atisbo
de memoria, de recuerdo, que llegue
y se me anide en el bolsillo.
Ese golpe de ingenio, el desatino,
la sonrisa, el brillo de mirar
un momento tan solo, suficiente
para que se desbraven los vientos
y se agite la tormenta que trae
de la mano los recuerdos perdidos.
Una daga, un golpe liviano,
que desgarra la piel, y el tormento
se agita, con saña en el pecho,
aquietando las vanas esperanzas
de que algún día termine el dolor
y amanezca un mañana
donde la luz brille,
tornando lo oscuro en esperanza
Santander-25-9-15, 15,39. 613 días sin ti, pero contigo.