Pasar al otro lado

Desoladas lumbres encendidas

que ni acaloran ni agitan las ventanas

con el aire tibio de sus llamas

porque el fuego es ficticio,

fatuo, inconsistente y acabado.

En el hogar dormido donde reposo

hay verdad, contada en los estantes

y muchas miradas, amigas, que contemplan

a quien les cuidad, pone velas

y conversa con ellos, tal que nada.

Porque la muerte no existe,

les digo, sonriente, y me responden

que ni la sombra, entelequia inconsistente

que camina, mano a mano en la orilla

visible, en que los vivos habitamos.

Desolada anda la calle,

nublado el sol que nos alumbra,

a despecho de citas y urdimbres

que acechan, escondidas,  tras las  brañas

del sendero caminado,  que nos trae

de vuelta a casa…

Aquí, hacemos nido;

yo, de este lado, ellos al otro

y así, conjuntamos la costumbre

de caminar juntos, tomados de la mano

hasta que un día cualquiera

nos toque pasar al otro lado.

María Toca Cañedo©

Santander-27-11-2024. 12,14

 

Acerca de Maria

Escritora María Toca: 1ºPremio Ateneo de Onda Novela, 2016: Son Celosos los Dioses 2ºPremio de Relato Ateneo de Fraga: El Paseador, 2014 Finalista Premio Internacional de Relato Hemingway, 2013 Finalista de varios premios más de relato. Poeta Articulista/Coordinadora/ Fundadora de LA PAJARERA MAGAZINE. Obra publicada: Novela: El Viaje a los Cien Universos Son Celosos los Dioses Relatos coral: Vidas que Cuentan Desmemoriados. Poesía: Contingencias
Esta entrada fue publicada en poema y etiquetada , , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente.