Para cuando nos torna la soledad,
el silencio encendido de palabras
que buscan el rescoldo de la vida
brotando de un corazón herido.
Para cuando tardes de sementera
sobre un papel rasgado de oraciones
que saltaron del alma a la plantilla.
Para cuando la lluvia haciendo música
en espera de que yo abriera la ventana
y fuera recibida sin más ansia
que calmar la sed de una tierra
que a fuer de solanas está yerta.
Para cuando el verso, el contraluz
de una puerta que dejó abierta
la que fuera, esperanza fútil, amarga
y entregara la verdad a una papelera
saturada de nostalgias y de penas.
Para cuando la paz, la soledad y la pereza …
María Toca Cañedo.
Santander 29-08-2024, 10,15