No sé qué decir. Los ojos sellados
por un llanto espeso, profundo, que no sale.
No sé qué contar. La boca sellada
por gritos ahogados que rasgan gargantas.
Son ellos, los mismos, borrachos,
henchidos de odio,
son siempre los mismos.
Con bombas letales,
con banderas viejas
que lucen brillantes esvástica,
o estrellas de seis envenenadas puntas.
Sun odio es el mismo.
Ahogan con mortales fuegos
a niños y niñas. Hospitales yertos
o tibias escuelas.
Son siempre los mismos
…que vuelven al rato.
Son monstruos con veneno dentro.
Los mismos. Las mismas.
Miasmas de un mundo
que cierra su alma, ensordece
ante el más débil
y pliega su fuerza ante el poderoso.
Son mismos. Son mismas
Los que ayer andaban a paso de oca
gritaban ¡Heil Hitler!
y hoy, lanzan sus bombas.
Los mismos. Las mismas,
por Gaza, por Líbano o Yemen,
por Austria, por un simple
campo bien minado.
Son odio. Son mierda.
María Toca Cañedo©.
Santander 30-09-2024. 18,00.