Continúan silencios arañando paredes
tal que fueran las siniestras sombras
que siempre se yerguen
con su paso leve, andando despacio,
dulce compañía, con las que me amigo
y de vez en cuando caminan mis rastros.
Día de difuntos que hoy celebramos
se agria a ratos con la mansedumbre
mientras me solazo con vanos recuerdos,
penas olvidadas , algunas, otras postergadas
al desván donde guardo los viejos quebrantos.
Porque hay heridas que ni curan ni cierran
y se quedan, perdidas, entre las paredes
de un cuarto silente, como tumba antigua
saliendo, a veces…solo algunas veces.
Están donde viven los recuerdos viejos
que abruman y mecen la tristura tierna,
las más, abrigan, ofrecen amparo
y acompañan tal que amiga añeja,
fieles, porque siempre vuelven
de visita leve, o como residentes.
- M. Toca
Santander-1-11-2019. 11,18