Que cortas, que banales se me quedan las palabras
que busco y apenas encuentro, que breves
y concisas son a veces.
Las palabras,
cuando quieren contar tantos desmanes
dolores, heridas, cicatrices
y no encuentro vocablos que den alas
a lo que quiero expresar, con mis palabras.
Que breves y precarias son las voces
con las que intento contar tantas historias.
Viejos cuentos que socavaron vidas
batallas perdidas y sufridas sin decoro.
Derrotas, derrotadas, poseídas de mil flores
que llevar, cautas y sentidas, a sus muertos.
Ellas, las mujeres. Ellas que lucharon silentes,
ardorosas, cuando la negra noche
vino a llevarse a los hijos concebidos en su vientre.
Oscuras mujeres, que tomaron las riendas
y callaron, sorbiendo lágrimas de espanto
aguadañadas en la esquina de la muerte.
Por eso digo, que breves, que concisas,
que erróneas son siempre mis palabras
para contar tanto dolor y tanta lucha
de las que perviven en la memoria
y se hacen eco de tanta función inacabada.
María Toca
A todas las que fueron y serán reprimidas, víctimas de guerras, de represiones tan oscuras. Las hermanas, las mujeres.
Santander -07-10-2019. 19,24
Precioso homenaje. Me ha encantado Muchas gracias por compartir.
Besicos muchos.