Será por las cadenas que ciñen hoy mi espalda
que el rastro se diluye y acompasa la huella
la cansina senda que la mudez que aplana.
Será por tantas cosas…quizá por la templanza
que me dobla y me brida y me rompe la espalda.
Las piedras del camino se me tornan cual fieras
y en cada zancada se me arranca la fuerza
mientras densas nubes escapan
y dejan largos flecos, sobre la frente ahumada.
Allí, en lontananza, se auguran las estrellas,
céfiros que engalanan la oscura noche en sombras
y tras la luenga loma, se eriza un mar de espectros,
son todos los que amamos que vienen a buscarnos.
Bocas, manos, sudarios que danzáis por los brezos,
jirones que sucumben a las luces calladas
se erigen en testigos, de cabriolas sin nervio.
Y allí, mientras camino, me abrazo a vuestras sombras,
unida a los espectros, me hago una con ellos.
María Toca
Santander-22-11-2019. 22,16.