Mi deseo es volver a reír,
que el recuerdo no duela
que se apaguen las sombras
que velan el espejo,
donde brota arriscada
la duda y la miseria
de vivir en silencio,
aquella noche rota
abrazada a la calma.
Mi deseo es volver a soñar
con inciertos futuros,
donde los días sean
soterradas fuentes de luz
y murmullos cansados
me digan al oído, que hoy, amaneció
sin penurias ni penas,
sin dolor, y sin sombras.
Y volver a oír risas
y volver a vivir,
sin miedo, sin aristas,
sintiendo cada jornada
como un regalo, preso,
de esplendores completo;
y no ver, como ahora, prisión,
donde solo hay soledad
y un frío que me hiere
y me deja sin voz.
Mi deseo es vivir,
sin miedo, consumida.
Santander 1-1-15, 19,42. 347 días sin ti pero contigo.
así es Leonor. Y si aprieta mucho…yo hago un poemilla, y me desatasca la garganta. Un abrazo fuerte.