Nos quedan los pasos cruzados por la espuma
que deshace el viento en su camino
y lo torna bruma sobre el cielo
para luego volverlo lagrimas
que derrama el cielo
por las decepciones aceptadas.
Pasos baldíos, triste esperanza
que termina casi siempre bien frustrada.
Heridas que la decepción tornó en llaga
que ni cura ni cierra ni se arredra
y más tarde, queda como cicatriz escarmentada
mientras el tiempo horada el camino
feneciendo en surcos infernales
que se difuminan y borran las pisadas
mientras la nostalgia abre veredas.
¡Oh! fueron las traiciones pequeñas
las que hicieron más herida
entre el puñal clavado por la idea
o la daga empuñada por amigo infiel
vestido de añoranza mal urdida
entre la nada y la esperanza vana.
M. Toca
Santander-1-03-2020. 0,26