Si me quedo callada un instante
siento como tus ojos se posan en mis hombros,
distantes, ausentes, como idos
a paraísos que yo aun no conozco
ni intuyo, tan siquiera, ignorante,
de todo lo que no sea terreno
y cercano. Tan diferente
de los lugares que tú habitas y estableces
la casa, donde posas tus recuerdos.
Si me callo y me quedo muy quieta
noto tus ojos, como un peso dulce,
que acaricia y resuena en mi seno,
cálido, silente.
Está en mis hombros, tu mirada perenne,
insuflando la paz que a mí me falta,
entregando la fuerza
que no tengo y luego,
despacio, quedo, como un recurso,
noto, que la yema de tus dedos
pasea lentamente por el rostro
amado de tus hijos,
delante, callado,
como se hacen siempre,
Las cosas importantes
que amamos y sentimos distantes.
Santander-8-5-14, 10,51-109 días sin ti.
Muy bonito.
Preciosas palabras ♡♡♡♡♡♡