Ser mujer

Hay un hueco profundo entre el pecho y la espalda

que se enfría o se caldea según el día…

Un hueco labrado a base de confusos

dispendios, malas artes y ciertas soledades.

Un hueco, duro, que a veces se enrabieta

 gritando contra el dolor de no  ser nada.

Ese hueco me nació mientras crecía

aprendiendo que hay escalones que parecen insalvables,

escaleras que se suben o se bajan

dependiendo de las cosas que se escapan.

La oquedad que anida en mi pecho

intenté llenarla con palabras

que brotaban justo de la desesperación que me embargaba

en noches ciegas y días sordos que manaban

de una vida aislada y solitaria en mi jaula.

A  veces, la música también me rellenaba…

Llegaron noches, puños de lava encendida

que socavaron y urdieron el dolor de ser distinta

y a poco que me dejé, me laminaron

con la  certeza de ser alfombra bien pisada.

Ser mujer, nacer en sitio equivocado,

tener una sed implacable de amor

y tender puentes hacia parajes encontrados

me hizo reo de dispendios y a veces

me urdieron el pecho en soledades.

Por eso no equivoques mi puño y mi certeza,

no es seguridad, es pura duda

y el silencio que sellaron mis labios aquel día

cuando descubrí que ser mujer, siempre dolía.

María Toca

Santander-13-01-2019. 13,11

Acerca de Maria

Escritora María Toca: 1ºPremio Ateneo de Onda Novela, 2016: Son Celosos los Dioses 2ºPremio de Relato Ateneo de Fraga: El Paseador, 2014 Finalista Premio Internacional de Relato Hemingway, 2013 Finalista de varios premios más de relato. Poeta Articulista/Coordinadora/ Fundadora de LA PAJARERA MAGAZINE. Obra publicada: Novela: El Viaje a los Cien Universos Son Celosos los Dioses Relatos coral: Vidas que Cuentan Desmemoriados. Poesía: Contingencias
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