Contemplo con ojos de ensueño,
el reloj marchando,
marcando las horas, los meses, los días
en el calendario,
me acerco y lo miro,
lo pienso y escribo,
paréceme sueño,
el tiempo transcurrido.
Tan lento, tan cálido,
tan lejano el surco
que dejó el arado
en un alma, que lleva penando,
meses, horas, días,
tal vez unos años.
Tal vez, fuera un sueño,
lo que sucedió.
Ahora, en la tarde,
en que pienso, y miro
el mismo bagaje,
parece tan nimio,
parece tan vano,
que por fuerza, siento,
que solo soñé
y que en un verano,
a lo más tardar,
volverás a besar,
con unción, mi mano.
Santander-10-5-2015. 475 días sin ti pero contigo.