Yo no tengo poder ni poderío,
de dinero ando escasa
con escarcha y bajo fondo en los bolsillos;
no hay amigos poderosos
que me avalen o me cubran
los desnudos que cincelan mi palabra.
Carezco del carisma de los ricos,
el ensalmo que unge a poderosos
y me tiemblan las piernas
cuando cruzo, con precaria lozanía,
la acera de mi efímera conciencia…
Soy mediocre, sencilla, del montón,
una más de las millones de almas
que pueblan este mundo cicatero
y cumplido de añagazas y de engaños.
Mas tengo una sola virtud que me acompaña,
una sola…o dos a lo sumo, que me ensalzan
en mi suave lozanía de estar viva:
la palabra que fluye de mi boca
con incierta viveza y el pensamiento
alzado cual hoz sobre la espalda.
Con ambas galopo por el mundo
solapando la injusticia, y haciendo
reclamo de los nadie, que como yo
caminan solos sin perro que les guarde.
María Toca
Santander-2-09-2018. 22,35.
