Se nos pasan los días, sin dejar casi huella,
y nos llega el destino, apenas sin sentirlo,
el tiempo que se vuela, como si fueran hojas
mecidas por el viento, sin tregua; y el camino
que recorre el paso, de mi celda,
apenas se da cuenta, que se va y despereza
la sonrisa, el llanto, las palabras no dichas
y la sombra de un álamo, que a sus pies, endereza.
Se nos marcha la vida, se nos llega el desierto
donde un sol aciago, calcina los recuerdos
y nos deja la huella, plegada, en el mismo infierno
de que aquí somos nada, apenas un silencio,
caminando hacia el viento, sin tregua
y dejando una eterna pisada, tras la senda,
en donde todo queda, porque nada se borra,
sumido en el macabro destino que nos guarda,
que abandona la mies, apenas sin labrarla.
Los árboles se mecen, ante el paso cansino
de los que aquí avanzamos, sin contemplar el cielo,
que nos teje memorias y nos cuenta el destino,
con las lentas palabras que expresan un motivo,
una fe, un destino, o quizá un desafío.
Santander-18-1-15. 0,55. 364 días sin ti pero contigo.
¿es un fragmento? La huella:
Se nos pasan los días, sin dejar casi huella,
y nos llega el destino, apenas sin sentirlo,
el tiempo que se vuela, como si fueran hojas
mecidas por el viento, sin tregua; y el camino
que recorre el paso, de mi celda,
apenas se da cuenta, que se va y despereza
la sonrisa, el llanto, las palabras no dichas
y la sombra de un álamo, que a sus pies, endereza.
Se nos marcha la vida, se nos llega e…
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Gracias perdón por la ignorancia.