A gotas lentas, derritiendo el canto
que amedrenta la nube que se ensaña
con mi pensamiento, y la costumbre
de derramar lágrimas amargas
que funden, a su paso
la roca amalgamada de penumbras.
Urdiendo la consciencia
en que se arracima el pensamiento…
la mirada sostenida entre espinas
y las rosas que emanan sus perfumes
haciendo que olvide sus punzadas.
Una a una, las gotas que de mis ojos se desprenden
socavan la tierra, la hacen grande,
sembrando palabras, emociones
que, a poco, las pongo en orden, acabadas,
luego las traslado al lienzo
que en débil escorzo, sale el verso,
abrupto, solaz y cabalgando
entre costurones y la nada.
- Toca
Santander- 17-07-2019. 16,16