A veces una voz, una sombra,
apenas un escorzo
y se tornan los ojos hacia la esquina yerta
donde yacen, vacíos,
los recuerdos vividos
en el tiempo de humo
que se queda prendido
de la memoria ciega
y del sentido vano.
Una sutil palabra,
una hoja que vuela,
la fecha que nos toca
y de nuevo, florecen,
las antiguas heridas,
que yacían dormidas.
Apenas un momento
y se nubla la risa,
se velan, con las sombras
los ojos, que antes refulgían.
Como una leve brisa
se acercan los recuerdos,
envueltos, cincelados
con hiedra , que marchita
el corazón helado
y la hirsuta sonrisa.
Los recuerdos se enroscan
en torno a las heridas
que retornan a abrirse
conforme la memoria
reverdece y se encumbra.
Y unas lágrimas leves
empañan, por momentos,
la mirada, mientras, callados,
los recuerdos, florecen
Santander 19-5-15
16 meses, hoy, sin ti, pero contigo
Un abrazo primo. El 5 estoy en Torre, Dlibros…
Un poco de guitarra y tu voz