¿Cuánto tiempo puede anidar un corazón herido,
cuánto tiempo se soporta el desamparo?
los recuerdos que laceran y duelen
como dagas en la carne profanada.
¿Cuánto tiempo duelen las heridas?
que la dulce calma de las horas
no mitigan, ni el sudor ni las lágrimas,
al contrario, manan con la saña encendida
de un torrente que se sabe perdido.
Pasan los meses, las horas y los días
y sigue el grito espeso, dolorido,
que no lo aturde ni el tiempo ni el gentío
por más que algunos, aplaquen la memoria.
Cuánto tiempo, ¡señor! cuanto soporta
el cuerpo, el látigo mortífero
de un destino aciago, casi perdido
en los bucles anclados de una vida
que conduce al desatino más espeso.
¿Cuántas horas tañera el dolor
de un pobre corazón atormentado?
que pena, ansía y que anhela
volver los ojos y derramar
en los tuyos, de tiernas pupilas zaheridas
la levedad de un beso tierno
que nos una por una eternidad consolidada.
Santander- 13-8-14, 21,30. 206 días sin ti, y un año de dolor sin pausa.