Tengo sincio de oírte
de mecerte, de nuevo, en mis brazos,
acunarte hasta ver como cierras los ojos
y quedarme velando tu sueño,
hasta que amaneciera.
Sosegar tus miedos, tus premuras,
con mis manos espantar las penumbras
y luego, a besos, comerte la cara,
como entonces, ¿recuerdas?
Susurrarte palabras tranquilas
acariciar el lóbulo de tu oreja
y calmar las rencillas pequeñas,
esas que te irritaban y te hacían
crispar el aliento, cuando nadie te oía.
Tengo sincio de respirar tu aliento,
de sentirte muy cerca, callado
y contemplar el cielo, en tu compañía;
de tanto como nos quedaba,
de hablar, de contarnos la vida.
Por eso, te escribo, esta poesía,
porque sé que la escuchas,
que la sientes
y me ves cada día.
Por eso, y porque añoro tanto
tu presencia y tu compañía,
te escribo, pequeño, y te cuento
mis cuitas.
Santander-12-1-16. 15,39. 2 años sin ti, pero muy cerca.