El mar es mucho más que ola pujante
Que rompe contra el dique enfurecido
y luego, cansado se aletarga,
en un solo instante.
El mar es mucho más, que ese revuelo
que se lleva, fulgurante,
la espuma y las mirada que le observan
hacia dentro, donde encuentra de nuevo,
la fuerza que mueve y atraviesa,
las purpureas escaleras
de una danza, que siente y se hace vida,
cuando, a cada momento, se desmiembra.
El mar, a veces, se queda quieto y habla
con parsimonia, de un amor constante,
que siente por la costa;
por eso, llega, con furia y la besa
meciendo la urdimbre de las musas
y con ello, disfruta y se embelesa,
contando las volutas de su espuma,
mirando lejos, observando,
que nunca, como ahora,
tiene , ese mar, bastante.
El mar purifica o arrasa
deshace la noche, la atraviesa
con daga de salitre y se espesa
ante los ojos que, enamorados, lo miran;
y se siente, feroz y calmado,
al mismo tiempo, que muere
de furia, cortejado.
Santander 29-1-15. 16,29. 375 días sin ti pero contigo.