La destemplanza

1069984_599440876767206_1312183592_n

¿A que sabe el dolor, la destemplanza?

a hielo que se licua en la boca,

que está pastosa, con sabor a  nada.

¿A qué sabe la soledad  bien aturdida?

a una hiel muy agria

que cercena y envenena cualquiera

que llegue en compañía.

Sabe a fruta derretida

por el sol que auspicia

una mueca de asco,

y seca con tenazas, la garganta.

La soledad huele a difunto,

a mierda, a carne putrefacta,

a solsticio envenenado de miasmas.

El sonido del miedo

que se impulsa en la acechanza,

retorciendo las tripas

encendidas, por mil brasas.

Mientras la destemplanza

se cubre con vestidos,

largos, de bocamanga,

que hielan el estío

abarcando con sus brazos

los cuerpos hasta ahogarlos

en tedio y en hastío.

La soledad huele a sangre, mancha,

como el sudor, como el estiércol

y acecha tras las ramas

del bosque encendido

que nubla la tranquilidad

sin ser medido.

El tiempo, cobra entonces, su sentido,

habla, escucha y  huye,

en pos de batallas vencidas

por ese sabor amargo

que ofrece la tristura encallecida

 de besos no dados, en premura

de un infierno, acadabrado de esperanza.

Retiro- Madrid-20-11-15. 13,25.

Acerca de Maria

Escritora María Toca: 1ºPremio Ateneo de Onda Novela, 2016: Son Celosos los Dioses 2ºPremio de Relato Ateneo de Fraga: El Paseador, 2014 Finalista Premio Internacional de Relato Hemingway, 2013 Finalista de varios premios más de relato. Poeta Articulista/Coordinadora/ Fundadora de LA PAJARERA MAGAZINE. Obra publicada: Novela: El Viaje a los Cien Universos Son Celosos los Dioses Relatos coral: Vidas que Cuentan Desmemoriados. Poesía: Contingencias
Esta entrada fue publicada en Sin categoría. Guarda el enlace permanente.